miércoles, 3 de noviembre de 2010

MORALEJA MATRIMONIAL

Rubén Ustero Pardos

Si me caso algún día, que nadie me regale algo así (¡a no ser que sea un Botticelli!).
Y es que esta obra lleva implícita la amenaza de una maldición en el caso de que la mujer no se someta al hombre. Por ese motivo fue un regalo de bodas en 1493 para Giannozo Pucci y Lucrezi Bini encargado al destacado pintor del renacimiento florentino Sandro Botticelli y que ilustra un pasaje del Decamerón de Boccaccio. Botticelli creó la composición pero solo pintó él mismo algunas figuras principales. La obra se compone de cuatro tablas al temple (o mixto) que formaban una spalliera o unos cassoni matrimoniales.

En la primera de las tablas se representa a Nastagio que, con la melancolía característica de Botticelli, está abatido por el rechazo de su amada y se interna en un bosque donde ve aparecer a una mujer desnuda atacada por unos perros que huye de un jinete. El autor pinta a Nastagio tres veces indicando tres tiempos diferentes en donde se despide de sus amigos y pasea por el pinar. Para marcar esos tiempos acota las escenas entre árboles. Botticelli ya usó esta técnica anteriormente, siendo la más adecuada para desarrollar una historia. El fondo es un idílico paisaje que da profundidad al conjunto y rompe con la verticalidad de los árboles.

En la segunda, Nastagio sale espantado tras la fantasmal visión puesto que la pareja está condenada porque ella no atendió a los requerimientos de este hombre que le amaba y él deberá perseguirla y matarla una y otra vez . Aquí vemos ya cómo el jinete ha dado muerte a la mujer, le ha rajado la espalda para sacar su corazón y se lo ha arrojado a los perros. Al fondo se repite esta espectral persecución.

Entonces a Nastagio se le ocurre mostrar la aparición a su amada y a la familia de ésta, como vemos en el tercer episodio, y para ello celebra un banquete en el pinar. Podemos observar a los invitados a lo largo de una mesa horrorizados ante la visión de los fantasmas en el centro de la obra con Nastagio al lado explicándola cual director de orquesta. Utilizando de nuevo el recurso de plasmar varios tiempos en la escena, vemos a la derecha cómo la criada de su amada le comunica a Nastagio su acceso al matrimonio.

En el cuarto y último episodio, de una peor calidad artística, se representa el banquete de bodas de Nastagio y su novia donde vemos en perspectiva una mesa a cada lado con los Pucci y los Bini bajo su escudo heráldico respectivamente en unos soportales y con un arco del triunfo al fondo.

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