Luis Izquierdo Grupo 12
Alfredo Jaar en la galeria Oliva Arauna ha montado una especie de ONG ,de obra social en la que el único beneficiario es él mismo.Sé que la exposición que hay que comentar es la de Sound of Silence,pero también es importante destacar la que antecede a esta,la llamada Three Women,en las que nos presenta por medio de tres fotografías diminutas tres grandes mujeres que llevaron a cabo una intensa labor social. Pobre Kevin Carter es el mensaje que pretende darnos por medio de esta exposición,así es una exposición que pretende concienciarnos,un canto a la compasión.De este modo por medio de un flash nos hace introducirnos en la famosa fotografía de Kevin ,concretamente en el lugar del buitre;un buitre que se alimenta de carroña y que se nos presenta como devorador de vidas.Llegados a este punto yo me pregunto ¿Quién es realmente el caroñero,Jaar o nosotros?Por un lado nos hace ver algo así como que la propia condición de fotógrafo mató a la persona que se situaba tras la cámara,que nos encontramos ante un mito suicida de la profesionalidad ante un ser humano.Pero por otro lado ¿donde se sitúa Jaar en su condición de artista? Desde mi punto de vista está en el punto donde nos ha querido situar a nosotros,en el punto del ave carroñera que devora una vida en putrefacción (la de Kevin) para alimentarse,para enriquecer su nombre. Para mí esto no es arte, es simplemente una retrospección que pretende congelar un pasado dramático.Es algo así como la propia fotografía de Kevin Carter,puesto que Jaar nos muestra lo que desea enseñarnos y no la realidad,no nos dice que ese buitre en realidad esta a mas de 20 metros o que la niña esta defecando o que había otros fotógrafos que tomaron fotografías muy similares a esta y no fueron de la misma manera reconocidos.El legado de Kevin fue el premio Pulitzer,el legado de Jaar espero que no sea nada,por que sinceramente nada es lo que merece.Yo solo he visto estas dos “obras” suyas,las que se exponen en esta galería y tengo que decir que más que un artista me parece un manipulador de información, un pseudoperiodista que intenta concienciarnos de algo de lo que ya estamos concienciados y lo peor de todo es que en pleno 2010 prescinda de la verdad, que nos presente un engaño,que se las de de objetivo cuando en realidad nos está mostrando la subjetividad más pura. No debemos reflexionar sobre Kevin…Kevin….Pobre Kevin Carter… debemos reflexionar sobre la cara dura de Jaar al fotografiarnos,al echarnos en cara algo de lo que él es mas participe que todos;yo desde luego nunca habría escuchado su nombre si no se hubiera aprovechado de la trágica vida de Kevin y eso y el flash es lo que me parece más hipócrita que nosotros mismos, al contemplar como si nada cualquier noticiario horroroso que pasa ante nuestras narices.Puede que este sea el único mérito que le puedo dar a Jaar puesto que individualizando tanto una tragedia y ponernos en ese contexto hace que realmente la foto y la vida de Kevin no pasen desapercibidas como cualquier historia trágica de la tele.
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