La historia de Nastagio degli Onesti
Daniel Matilla, grupo 12.
Para comprender un poco mejor esta obra, creo que lo mejor sería situarme atrás en el tiempo y el espacio. Florencia, hacia el año 1483, una ciudad-estado gobernada por Lorenzo de Médici, uno de los mecenas mas importantes de la historia del arte. Nos encontramos a finales del quattrocento, etapa de renovación artística, social y cultural, al ser la primera del Renacimiento. Se habla de una mentalidad renacentista, más abierta y plural y en dirección al cambio; sin embargo, se puede apreciar en esta obra que el cambio no será en ningún momento favorable a las mujeres.
Mientras cambiaba el sistema de gobierno, se organizaba una “revolución burguesa”, el arte se liberaba de las normas dogmáticas que imperaban hasta entonces, etc., lo que no cambiaba en absoluto era la posición de la mujer, al margen en una sociedad tremendamente machista.
El relato de Bocaccio (siglo y pico anterior a la obra de Botticelli), tiene unos tintes “morales” totalmente medievales (si no te casas con este hombre, te espera el sufrimiento) de los que, supuestamente, pretendía huir la mentalidad renacentista. Los que habían calificado a los anteriores como bárbaros, queda claro que continuaron perpetuando la barbarie cuando ésta les interesaba.
A mi personalmente, me da por preguntarme que pensaría el matrimonio cada noche cuando entraban en la habitación y se encontraban esas grotescas representaciones a modo de amenaza en la pared, ¿tendrían ganas de compartir algo como pareja, o mas bien se acostaban bien separados procurando ni mirarse a la cara?
Dando una vuelta de tuerca, encontramos también el tema de la autoría, discusión que desde el siglo diecinueve gira alrededor de ésta serie de cuadros. Con un simple vistazo rápido a las cuatro composiciones, podemos apreciar que las figuras y fondos y, sobre todo, los colores, tratamientos de luz y texturas, varían significativamente de un cuadro a otro. Se dice que Botticelli los diseñó y que fueron acabados por sus discípulos. Aun así, en algunas figuras se aprecia una calidad propia del maestro, por lo que no se puede afirmar que dejase en manos de sus ayudantes todo el proceso. Por estas razones no considero criticable la obra en cuanto a este tema, ya que era algo común en el renacimiento el uso de ayudantes en el proceso creativo.
Aun así, no me agrada el hecho de que se note tanta diferencia en la calidad de unos cuadros a otros ya que esto complica el análisis conjunto de la obra. Un ejemplo, si comparamos el tercer y el cuarto cuadro parecen obra de distintos autores: mientras que en el tercero las figuras están mas cuidadas, se funden mas con el entorno, etc; en el cuarto las figuras se descuidan y se cuida mucho mas la perspectiva de la escena.
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