jueves, 18 de noviembre de 2010

“That boy is a Monster” – Irene Gándara Ruiz

El morboso y sangriento tema del amor, que como nos lo explica Boccaccio, en la Novella relatada por Filomena en su obra Decamerón, trata la historia de Nastagio degli Onesti, joven caballero que tras sufrir el rechazo por su amada, se retira al bosque y en uno de sus momentos de tristeza se le presenta la impactante imagen de una bella mujer despedazada por una manada de perros mientras, un caballero observa toda la escena subido a su corcel blanco.
Nastagio sobresaltado por el hecho que estaba presenciando, intenta intervenir en el despiece de la joven, pero el caballero le detendrá, asegurándole que todo su esfuerzo será en vano ya que se trata de una maldición, en la que por culpa del rechazo por parte de la joven, se suicidó, siendo los dos castigados a una eterna persecución, seguida de la caza y descuartización de la dama. Así hasta el viernes de la semana siguiente en donde se volvía a repetir el suceso.
Nastagio aprovechando esta maldición, invita a su amada y familia de ambos a presenciar esta condena, por lo que cuando la joven amada por Nastagio ve como los perros devoran salvajemente el corazón, por miedo acepta a Nastagio como su prometido. De este modo, la historia se extendió por la ciudad de Rávena, que como cualquier peste condenó a las mujeres por miedo a aceptar a cualquiera que se le declarara.

Esta Novella será retratada por el famoso pintor renacentista, Sandro Botticelli, en las Spadilleras que Antonio Pucci mando crear para su hijo. Pero es curioso como Botticelli utiliza el tema del amor conquistado por medio del miedo, como base para un regalo nupcial y que además este se instalaría en los aposentos de los novios.

Pero en la actualidad, la idea del Amor como algo carnívoro que nos arranca el corazón, haciendo uso de las manos de nuestros dulces e idolatrados amados o amadas, que se alían como cómplices del asesinato de nuestra racionalidad y espiritualidad, conduciéndonos a una nueva realidad en donde reina la locura y el deseo carnal; sigue estando en el punto de mira de los artistas contemporáneos, un ejemplo es el caso del icono de la moda actual, Lady Gaga, revolucionaria tanto del mundo de la música como de los cánones de belleza.
Con esta unión de artistas tan dispares muestro la similitud que existe en la sociedad Occidental del pasado y de la actualidad sobre el modo de ver la idea del Amor.


“He ate my heart… that boy is a monster…”

“He ate my heart & then he ate my brain…”

“There was a monster in my bed…” (Lady Gaga - Monster)


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