BOTTICELLI

MARIA LUISA CRESPO PEREZ,Grupo12.
BOTTICELLI

La Historia de Nastagio degli Onesti, sacada de un relato de Boccaccio, fue pintada por Botticelli en cuatro escenas. (1483) témpera sobre tabla.

La primera tabla muestra a Nastagio despidiéndose de sus amigos e internándose en un pinar, donde ve a una mujer atacada por mastines y perseguida por un jinete, Guido degli Anastagi. Este le cuenta que su amor tampoco fue correspondido, lo que le llevo a suicidarse, sin que la joven en cuestión se conmoviera por ello. Por este motivo, tras su muerte fue condenada al infierno, donde se castigo a ambos con su muerte que debía repetirse cada viernes. Cada vez que Guido alcanzaba a la joven abría su costado y arrojaba a los perros su corazón. Apenas repuesto de su espanto, Nastagio ve recomenzar la escena. Se trata de un antepasado suyo que se suicidó por los desdenes de una hermosa y que ahora sufre el castigo divino: ha de repetir el asesinato de su amada durante tantos años como meses ésta burlo su amor. Nastagio pensó sacar provecho de la historia e invito a cenar a su amada con sus familiares, que presencia la escena en el tercer panel, donde la amada de Nastagio le hace saber su disponibilidad al matrimonio por una criada. La cuarta tabla representa el banquete nupcial.

En el Renacimiento se abren los cuerpos (desollados). Visión de horror, una joven perseguida y donde sus vísceras son sacadas, para dar de comer a los perros hambrientos. Las vísceras de la joven víctima sobre el suelo del bosque pueden remitir, desde un punto de vista humanista, al relato de Filomena en las Metamorfosis de Ovidio: se trata de una joven virgen a la que viola salvajemente, y en varias ocasiones, Tereo, su propio cuñado.

Estos cuadros poseen una gracia y una crueldad inauditas, se ve en ellos, en tres ocasiones, a una bella joven desnuda (desnudez cruel) “desnudez martirizada”.

Botticelli crea ese contraste penoso entre, por un lado, la interiorización (el aire de melancolía, del héroe) y, por el otro, esa violencia patética, reiterada e insistente, de las escenas de persecución.

Dimensión sádica de la belleza cruel. Los personajes de relacionan con las miradas.

La obra en si tiene un aire machista, donde no se comprende estos cuadros fueran encargados para una cámara nupcial. Donde la desnudez, la hace estar más desprotegida. Podemos preguntarnos que hace una mujer sin ropa en medio de un Banquete, y evidentemente diremos que puede ser un sueño. Dice Freud que los sueños de desnudez son sueños de exhibición.

El feliz desenlace del relato es muy poco verosímil desde el punto de vista psicologico.