De Madrid a Cuba - !!!Gratis!!! – Solo hay una condición: te tienes que descalzar.
Carlos Garaicoa, que vive entre Madrid y La Habana, estudió ingeniería termodinámica en el Instituto Técnico Hermanos Gómez de La Habana, y pintura en el Instituto Superior de Arte de la misma ciudad. Con multitud de compromisos internacionales, entre sus últimas exposiciones individuales cabe destacar Overlapping, en el Irish Museum of Modern Art; Bienes Mostrencos, en el Museo de Arte Moderno de Medellín; La enmienda que hay en mí, en Grachip Studio de Tampa, o El punto, la línea y el plano, en la Galería East Central de Londres. Además ha participado en grandes citas artísticas como Bienal de Venecia, Documenta de Kassel, Bienal de La Habana o Bienal de Sao Paulo.
Una de sus ultimas obras que expone en Madrid es “Fin de silencio” desde el 25 de septiembre hasta el 7 de noviembre de 2010 en el Matadero de Madrid. “Fin de silencio” forma parte de una serie de trabajos que Garaicoa comenzó en 2006 con la intervención sobre fotografías de rótulos y suelos habaneros y que ahora culmina con la creación de este lugar alfombrado. Su obra crea analogías sobre estas estructuras físicas y ciertos modelos de organización social. A través de la deconstrucción de estos contextos vivenciales en objetos, dibujos, fotografías o vídeos, Garaicoa nos propone nuevas lecturas de la ciudad, de sus modos de gobierno y de un posible cambio social.
Al entrar en el matadero me impresiono la frase de: “ABIERTO POR OBRAS” causó risas entre mis compañeras y yo, me pareció una manera muy cómica de empezar la exposición. Al entrar en esa sala tan oscura en la que lo único iluminado eran los tapices, lo primero que nos dicen es que nos descalcemos (ya lo sabíamos de antemano, pero aún así uno se sientes raro). La exposición consta de 2 videos que enfocan al suelo dedonde hay un mensaje y la gente pisan encima de éste. Además de siete tapices que representan algunas de las firmas de antiguos comercios de La Habana con nombres evocadores como “La Lucha”, “Pensamiento”, “Reina, destruye o redime”. Textos que pueden leerse habitualmente en los suelos de esta ciudad porteña y sobre los que Carlos interviene alterando su significado original por los que vea oportunos: “La lucha es de todos, de todos es la lucha”, “El volcán estallará, iluminados, esperamos”, “El pensamiento” o “La general tristeza negará placeres”. Al principio no la entendíamos muy bien porque no sabíamos lo de los nombres en los suelos, pero una vez que la chica nos explico ese detalla todo empezó a cuadrar. Lo que Carlos Garaicoa intentaba con esos tapices era plasmar la opinión de sus paisanos, demostrar que ya no van a poder aguantar mas con ese tipo de gobierno, que están dispuestos a luchar y que no le temen a la muerte.
La exposición me ha encantado que pena - que no hubiera más alfombras – me a gustado mucho la manera que a encontrado Garaicoa de plasmar las suaves criticas o mas bien acciones (los tapices) contra el duro suelo (gobierno) de la Habana.
Carlos Garaicoa, que vive entre Madrid y La Habana, estudió ingeniería termodinámica en el Instituto Técnico Hermanos Gómez de La Habana, y pintura en el Instituto Superior de Arte de la misma ciudad. Con multitud de compromisos internacionales, entre sus últimas exposiciones individuales cabe destacar Overlapping, en el Irish Museum of Modern Art; Bienes Mostrencos, en el Museo de Arte Moderno de Medellín; La enmienda que hay en mí, en Grachip Studio de Tampa, o El punto, la línea y el plano, en la Galería East Central de Londres. Además ha participado en grandes citas artísticas como Bienal de Venecia, Documenta de Kassel, Bienal de La Habana o Bienal de Sao Paulo.
Una de sus ultimas obras que expone en Madrid es “Fin de silencio” desde el 25 de septiembre hasta el 7 de noviembre de 2010 en el Matadero de Madrid. “Fin de silencio” forma parte de una serie de trabajos que Garaicoa comenzó en 2006 con la intervención sobre fotografías de rótulos y suelos habaneros y que ahora culmina con la creación de este lugar alfombrado. Su obra crea analogías sobre estas estructuras físicas y ciertos modelos de organización social. A través de la deconstrucción de estos contextos vivenciales en objetos, dibujos, fotografías o vídeos, Garaicoa nos propone nuevas lecturas de la ciudad, de sus modos de gobierno y de un posible cambio social.
Al entrar en el matadero me impresiono la frase de: “ABIERTO POR OBRAS” causó risas entre mis compañeras y yo, me pareció una manera muy cómica de empezar la exposición. Al entrar en esa sala tan oscura en la que lo único iluminado eran los tapices, lo primero que nos dicen es que nos descalcemos (ya lo sabíamos de antemano, pero aún así uno se sientes raro). La exposición consta de 2 videos que enfocan al suelo dedonde hay un mensaje y la gente pisan encima de éste. Además de siete tapices que representan algunas de las firmas de antiguos comercios de La Habana con nombres evocadores como “La Lucha”, “Pensamiento”, “Reina, destruye o redime”. Textos que pueden leerse habitualmente en los suelos de esta ciudad porteña y sobre los que Carlos interviene alterando su significado original por los que vea oportunos: “La lucha es de todos, de todos es la lucha”, “El volcán estallará, iluminados, esperamos”, “El pensamiento” o “La general tristeza negará placeres”. Al principio no la entendíamos muy bien porque no sabíamos lo de los nombres en los suelos, pero una vez que la chica nos explico ese detalla todo empezó a cuadrar. Lo que Carlos Garaicoa intentaba con esos tapices era plasmar la opinión de sus paisanos, demostrar que ya no van a poder aguantar mas con ese tipo de gobierno, que están dispuestos a luchar y que no le temen a la muerte.
La exposición me ha encantado que pena - que no hubiera más alfombras – me a gustado mucho la manera que a encontrado Garaicoa de plasmar las suaves criticas o mas bien acciones (los tapices) contra el duro suelo (gobierno) de la Habana.
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