Banksy es el sobre nombre que utiliza un graffitero británico. No se conoce ni su nombre ni su identidad exacta, solo se le conoce por sus obras polémicas en las calles. Banksy nació en Bristol en 1974 y allí se metió de lleno en la cultura del graffiti que tuvo su explosión en esta ciudad a finales de los años 80.
A partir de ese momento Banksy ha hecho graffiti en numerosas ciudades del mundo y, a parte, de eso ha hecho exposiciones en galerías de arte, en museos, ha puesto a subastar sus obras, hizo documentales así como también ha publicado libros y por último ha hecho el intro del capítulo de los Simpsons “MoneyBART”.
Con Banksy tenemos un problema, porque aunque su obra trate de reivindicaciones, como por ejemplo el intro de los Simpsons, este también gana dinero a costa de su arte y no es poco. Este desconocido personaje también trabaja con asociaciones benéficas como puede ser Greenpeace, es activista criticando al gobierno, a las gestiones de las grandes empresas y las ideas capitalistas. Sin embargo, después parece que termina rindiéndose ante el capitalismo ya que sus obras se subastan y venden por grandes sumas de dinero.
Por ser un graffitero provocador, el director de los Simpsons le permitió escribir y dirigir el intro de uno de los capítulos. Aquí hace una crítica completamente comprensiva a la 20 Century Fox porque han externalizado una parte de su empresa a Corea del Sur. Un minuto le sobra a Bansky para dejar patas arriba la empresa; en este intro podemos ver como en una fábrica clandestina hay coreanos explotados realizando fotogramas con las imágenes de Los Simpson, luego vemos un Panda amarrado cargando con un carro lleno de peluches de Bart, que a su vez han sido rellenados con la piel de unos gatitos que una máquina está despellejando y al final se ve un unicornio que hace los agujeros de los DVDs de los Simpson. Es una crítica perfecta a la explotación infantil y de los trabajadores.
Este graffitero, como dice el redactor del mundo Quico Alsedo, es capaz de criticar al sistema convenciendo a millones de personas con su obra y, lo más importante, es que lo hace con un arte y una delicadeza dignas de resaltar. Pero, a su vez, es una víctima del capitalismo porque gana mucho dinero con las ventas de sus obras y exposiciones. Este redactor se atreve a decir que prefiere que autores como Bansky se forren en vez de otros personajes públicos como puede ser, por ejemplo, Bon Jovi.
Sheila Falcón Rodríguez
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