La obra de Boticelli (La Historia de Nastagio degli Onesti), se compone de cuatro piezas que narran la quinta jornada del Decamerón de Bocaccio. Tres de las cuatro obras se encuentran en el Museo del Prado, y la cuarta se encuentra en el palacio Pucci, donde se encontraban las cuatro originalmente. Es una obra que a menudo se ha criticado, ya que algunos historiadores afirman que esta obra no fue pintada por Boticelli sino por sus ayudantes, pero en algunas de las figuras se ve la calidad del pintor. La obra fue encargada por Lorenzo el Magnífico como regalo de bodas de Giannozzo Pucci. Este tipo de obras se denominaban cassoni, que eran obras regaladas en la celebración de los matrimonios generalmente con pinturas alegóricas.
El título de esta jornada del Decamerón, se llama “El infierno de los amantes crueles”. Se trata de la historia de un joven, Nastagio degli Onesti, que es rechazado por su amada. Ve en el bosque a una mujer perseguida por un jinete, quien la ataca y mata; inmediatamente, ella se levanta y vuelve a repetirse el castigo sin fin, debido a que se trata de fantasmas, una maldición. La joven a la que persiguen los perros rechazó a su pretendiente. Nastagio le hace ver esta escena a su amada y con esto consigue que ésta le acepte y se case con él.
En el primer cuadro, vemos representado a Nastagio tres veces simulando una sucesión de actos, contemplando la escena de la joven perseguida , en el segundo Nastagio contempla la escena y huye despavorido de ella, en el tercer cuadro se ve un banquete donde se muestra la escena de la joven y sus asesinos, y en el cuarto y último es el banquete de la boda donde finalmente Nastagio logra su objetivo de casarse.
Boticelli utiliza el desnudo de la joven para que se vea más trágico como la atacan y la devoran los perros una y otra vez. Es una pesadilla que parte del lecho nupcial y que Nastagio utiliza cruelmente para presionar a su amada para que se case con él porque sino la podrá pasar lo mismo.
Es una historia que es en realidad una pesadilla de la sociedad, como si soñaran en conjunto. En la obra vemos como desde la primera escena que aparece entre pinares y con un paisaje de fondo, hasta la última donde ya ese pinar ha sido talado, en donde en lugar de naturaleza ya nos aparece la arquitectura, en donde se ve la huella del hombre en la naturaleza. Ya lo decía Hobbes, “el hombre es un lobo para el hombre”.
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