martes, 19 de octubre de 2010

In(de)cepcion

Recuerdo cómo Mary Poppins subía con Jane y Michael por una escalera de humo para llegar a los tejados y allí danzar con su amigo Bird. ¿Es imposible crear una escalera con el humo que emanan las chimeneas de Londres? No, porque en los sueños todo es posible. Y podemos preguntarnos si todo lo que soñamos puede hacerse realidad o si, en realidad, esto es una broma y todo lo que vivimos es un sueño (Calderón debería aparecer en los créditos de la película, se lo ha ganado).

Me resulta muy curioso el hecho de que, casual o no, no lo sé, en alemán “sueño” se diga “Traum”. Trauma… Hablar de Freud resulta una obviedad (su obra insigne es La interpretación de los sueños), pero es necesario. Sueño que le tengo delante de mí, yo en el diván, y él analizando mis sueños, que no serán otra cosa, quizá, que el reflejo de mis traumas. ¡Me encantan las palabras!

Ver Origen me resulta agotador, casi traumático. Cuando una película cuenta en más de dos horas lo que podría hacer en poco más de una me deja exhausta. Me resulta extraño que, habiendo dirigido Memento (siguiendo también la línea de los recuerdos), Nolan haya caído en el tedio, pero lo ha conseguido. Y me resulta aún más raro que ese hombre con barba del diván de mis sueños no aparezca ni de refilón. Él sabrá…

Sí me gustó la referencia a la escalera de Penrose, acaso porque soy una entusiasta de estos objetos imposibles, pero encuentro que es un tema que se podría haber explotado más y que, simplemente, se queda en el limbo. También habría estado bien que asomara la nariz un tal Escher, pero se ve que andaba por ahí riéndose con Freud del trabajo de Nolan.

Sin embargo, sí es de alabar el acierto a la hora de escoger al protagonista. Con Leonardo di Caprio no importan los fallos de guión ni lo flojo de los argumentos, sabes que vas a tener una legión de admiradoras en las taquillas de los cines para comprobar que, sorprendentemente, con Titanic no se hundió, literalmente, su carrera.

En cuanto a las féminas, Ellen Page parece haber perdido absolutamente toda la frescura que derrochaba en Juno, y Marion Cotillard simplemente extraña su vida en rosa, en donde al menos se la veía (no como aquí, que pasa sin pena ni gloria)

¡Qué difícil es conjugar el pago de las facturas con trabajos insulsos! Desde luego no todo el mundo puede trabajar en lo quiere y debe hacerlo en lo que puede. Sólo espero que a Nolan no le queden muchos plazos de la hipoteca por pagar…

2 comentarios:

  1. Yo no digo que la pelicula sea para echar coetes pero dime 3 peliculas de ciencia ficcion mejores que orijen que se hayan estrenado este año.

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  2. ¿Valen las reediciones de las reediciones, como Star Wars edición especial-platino-coleccionista-extendida-etc.? Gracias por leer mi reseña.

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