El sueño de la razón produce monstruos, por Clara del Olmo Rivas.
Origen es la nueva película de Christopher Nolan, un thriller futurista que cuenta como protagonista a Leonardo DiCaprio y que está dando mucho de qué hablar.
Ya lo dijo el propio Nolan: ''Voy a hacer una obra de ciencia ficción de acción contemporánea situado en el interior de la arquitectura de la mente'' . Esto hizo que se esperara con ganas el estreno por parte de un número elevado de público. La película no ha defraudado a nadie...al parecer solo a mi.
Las críticas por parte de los medios de comunicación están siendo, a mi juicio, exageradamente enaltecedoras.
El film en sí mismo es un laberinto de teorías, una película que te obliga a parir ideas -en el sentido socrático de la expresión- y sacar conclusiones.
Sin embargo, todas esas teorías e ideas caen en saco roto. Demasiado enrevesado. Demasiados cabos sueltos. En esta película parece que todo vale, y apoyándose en que nada tiene explicación, nada tiene sentido.
A continuación de mi humilde opinión como espectadora, mis teorías:
Una escena muy particular es la primera de la película: Cobb está en la orilla de la playa; abre los ojos y ve a sus hijos construyendo un castillo en la arena, pero cuando parece que va a llamarlos, salen corriendo y no puede ver sus caras. En ese instante, se vuelve a dormir y en la siguiente escena le despiertan los guardias de Saito.
La conversación que sigue entre ellos no es la misma de la última escena, sino que parece cíclica, una justifica la otra.
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