lunes, 25 de octubre de 2010

¿DeshumanizARTE?


Paradojas…, si hay un gobierno global en este mundo, sin duda es el gobierno de la paradoja. Viendo Sound of Silence, me dio tiempo a reflexionar no sólo sobre el tema en concreto en torno al que gira, sino también sobre el mundo, las contradicciones que en éste se nos presentan día a día, y, sobre todo la parte chunga (pobreza, hambre…) de todo este asunto.

Comprendo (y eso no significa que comparta) las críticas negativas hacia Kevin Carter. Las personas del llamado “primer mundo” estamos condicionados para sensibilizarnos hacia situaciones concretas, hechos aislados en los que hay protagonista y antagonista. Es fácil tocar la fibra de alguien si le “cuentas los hechos”: un fotógrafo sin alma, le hace una foto a una niña famélica a la que va a devorar un buitre y la deja tirada sin mas ayuda que sus piernecitas mas finas que un palillo y su cuerpo en el que no ha entrado nada de comida desde hace días. ¿Qué saco en claro? Que es normal que el autor de la foto se suicide, ya que también pertenece a ese primer mundo de desalmados con “alma caritativa”, en el que la conciencia nos apuñala por no darle una moneda a un mendigo, pero se queda tranquilita viendo como tus preciosas zapatillas las ha cosido un niño pakistaní cobrando una miseria y trabajando de sol a sol.

Me parece tronchante (no se si de risa o de dolor) que se critique a una persona comprometida con una causa, dedicada a mostrar la realidad mediante la fotografía, por resolver una situación aislada de un modo u otro. Desde mi punto de vista Kevin Carter no fue una persona como los que dedicaran duras críticas hacia el. Vivió y conoció de primera mano lo que es un conflicto de tal magnitud humana (esta claro que políticamente no fue excesivamente relevante), y creo que cualquier persona que viva algo así cambiará su forma de ser radicalmente, “endureciéndose”, “embruteciéndose”, como quieran llamarlo. Estoy convencido plenamente de que en tales circunstancias llega un momento en el que no das abasto si quieres ayudar a individuales, por lo que simplemente dejas de sentir esa pena que normalmente sentirías.

Volvemos a la paradoja…, es malo Kevin Carter por no salvar a la niña, aunque dedicó su vida a intentar cambiar algo. En cambio es bueno ese que pone a disposición de todos la foto comerciando con ella, es decir, sacando tajada de las inmundicias humanas hechas retrato.

Tal vez me he desviado un poco del tema pero, al fin y al cabo, son las conclusiones que saco tras ver esta exposición. No siempre tiene que ser todo formal, tendremos que dejar un espacio a la moral, ¿no?

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