Hilos de denuncias

Alba Moreno Burgos.

En la sala “Abierto x Obras” del Paseo de la Chopera, o lo que es lo mismo, el Matadero de Madrid, entre un juego de luces y sombras, lo nuevo y lo deteriorado por las llamas que antaño devoraron el edificio, se expone la obra del artista habano Carlos Garaicoa, titulada “Fin de Silencio”.

Al encontrar la sala y disponerte a ver la exposición, lo primero que piensas es “¿y la obra?”, cuando una voz femenina te indica a la entrada que para verla, debes descalzarte, sintiendo bajo tus pies una cálida alfombra, también negra a juego con la sala. Una vez descalzos y bajo este clima de incertidumbre, comienzas a caminar hacia uno de los pocos focos de luz y descubres el primer tapiz de hilo, colocado en el suelo, y dando la sensación de gritar “mírame”, rezando la siguiente frase: “La lucha es de todos, de todos es la lucha” y es éste el momento exacto donde te das cuenta de la intención de la obra; una crítica sobre la situación de la isla. Continúas adelante y a la izquierda del primer tapiz encontramos otro más cuadriculado que el anterior, mostrando una especie de esquema a modo de flechas, como si de una teoría de regla de tres se tratara, con las palabras “Vivir”, “Morir”, “Sin Miedo” y “Sin Rival” entrelazadas mutuamente, dejando bastante sorprendido al espectador por este juego iconográfico y gramatical. Justo detrás encontramos el tapiz central de la exposición con la frase “Reina destruye o redime” que inspira una crítica socio-política al gobierno, al igual que “El general tristeza negará placeres”. Cerca de éste encontramos el más simple, “El Pensamiento”, que llama la atención por ese rasgo, su sencillez. Después encontramos la joya de la exposición que ha inspirado el título de la misma, “Fin del Silencio”, de las que derivan conjuntos como “Frustración de Sueños”, “Falsedad de Sombras” o “Festines de Sangre”. Por último, la exposición termina con el mensaje de “El volcán estallará, Iluminados, Esperamos”, que evoca a un profundo deseo de cambio y una gran esperanza sobre el mismo.

Además, esta fabulosa exposición cuenta con dos vídeos proyectados también en el suelo, donde observamos las imágenes, fuente de inspiración del autor, en el suelo de las calles de La Habana y su realidad: son palabras publicitarias de comercios de la isla que han sido modificadas mediante técnicas digitales. La muestra, que fue diseñada exclusivamente para esta sala por sus características, estará abierta hasta el día 7 de Noviembre, siendo recomendable visitarla, porque todo lo que lees acerca de ella trasmite menos que si estas allí y la disfrutas “en tu propio pellejo” (literalmente).