La Lucha

La Lucha, por Clara del Olmo Rivas

Del 25 de septiembre al 7 de noviembre se expone en el Matadero de Madrid Fin de silencio,un trabajo del artista cubano Carlos Garaicoa (La Habana, 1967), mundialmente conocido por sus exposiciones de arte contemporáneo en multitud de prestigiosos museos.

Ahora nos sorprende presentándonos la exposición Fin de Silencio, una colección de siete tapices pertenecientes a una colección que Garaicoa comenzó en 2006 fotografiando suelos de comercios de La Habana y que los convierte ahora en soporte alfombrado.

El trabajo consiste en plasmar los mensajes de los antiguos comercios habaneros, mensajes de esperanza por un futuro y de cambio social, como ''Sin rival'', ''La lucha'' o ''Pensamiento'' y alterar el orden y significado de esas palabras enlazándolas con otras que añade el propio Garaicoa, quedando así en los mensajes, textos como ''La lucha es de todos'' o ''Reina destruye o redime''.

El autor sumerge al espectador y lo aísla con la oscuridad y el silencio reinantes, sumergiéndonos en el realismo que alberga la sala de Abierto x Obras.

Las alfombras recrean las calles de La Habana y a la vez invitan a reflexionar sobre sus mensajes. Según el autor, ''es como sumergirse en una ciudad falsa''.

La colección juega con la sencillez, solamente hay que contemplar el escenario: una sala oscura con siete tapices en el suelo, y en cada uno de ellas, simplemente palabras. Palabras...pensamientos...ilusiones... es lo único con lo que puede contar el pueblo cubano desde hace años, pero a la vez les une y les da una seña de identidad como sociedad.

Estos mensajes no sólo se pueden leer, sino también acariciar -ya que hay que ir descalzo- para apreciar su significado. Garaicoa, con sus tapices simulando piedra, nos traslada a su Habana natal y a su lucha.

Así mismo hay videos proyectados sobre algunos tapices, en los que se pueden ver sombras de las gentes de las calles cubanas y cómo se mezclan con las nuestras al estar encima del tapiz, ya que, en realidad, ''todos somos el pueblo cubano''.

Los tapices, que imitan a la perfección cualquier suelo típico de una urbe, sacan de contexto situaciones que están inmersas en la ciudad. Así cobran vida y un nuevo significado lingüístico y social.

Pero hay más mensajes que describen la realidad cubana, como ''La general tristeza negará placeres'', en la que se intenta evidenciar la preocupación de un pueblo y su consecuente poco desarrollo; ''El volcán estallará, iluminados esperamos'', donde se intenta reflejar cierta esperanza en un cambio socio-político que está latente pero aún no se ha manifestado; entre otros que juegan con los diversos significados que puedan tener.

En definitiva, la obra de Garaicoa está pensada para verla y sentirla, dejándonos llevar, aunque sólo sean 10 minutos, a otra realidad.

Clara del Olmo Rivas.

Grupo 12.