Desde el 25 de Septiembre, se expone en la sala Abierto X Obras del Matadero, el nuevo trabajo del artista cubano Carlos Garaicoa, “Fin Del Silencio” en él, nos sorprende con una obra interactiva donde el espectador puede conectar con la obra a través de la dimensión táctil. Esta nueva exposición consta de siete tapices, que representan la reproducción de siete carteles simbólicos para la sociedad cubana que se encuentras dispersas por comercios y calles de la Habana. Garaicoa modifica su significado original, con un juego lingüístico, aportando un carácter conceptual, para crear una obra crítica hacia la política de Cuba. También en esta exposición Garaicoa hace uso del video, en donde nos muestra las pisadas de los ciudadanos de la Habana, animándonos a centrar nuestra atención en algo tan simple como lo que tenemos bajo los pies y en mostrarnos la idea de que todo caminar deja siempre una huella.
De esta forma tan conceptual, Garaicoa refleja la perdida del pedestal y crea una conexión entre lo urbano de Madrid y lo urbano de la Habana.
Al poner el pie descalzo en la oscura y amplia sala de exposición, antiguo refrigerador del matadero, lo primero que llama la atención es la iluminación de los focos que dirigen la mirada a los tapices que cubren el suelo formando un “Site Specific Art”, es decir la creación de las obras según la disponibilidad del espacio de la sala de exposición. Esto se puede observar a la perfección en la obra ‘El Pensamiento’ en la que el autor crea un trampantojo con el juego de las sombras y la posición de las columnas.
Garaicoa mediante el uso de la alfombra como forma representativa de su obra, proporciona un doble sentido para reflejar su crítica, usando la visión táctil del espectador, para que este capte la doble dimensión de las obras, ya que al tomar un primer contacto con la obra, este se deja llevar por la suavidad del material, ocultando el áspero mensaje de crítica hacia la política que esconde. Al mismo tiempo con el uso del tapiz como medio representativo, hace una reflexión mediante la alegoría de ‘meter la suciedad por debajo de la alfombra’, es decir, desaprueba como la política esconde las injusticias que el país ha vivido y sigue viviendo bajo una simbólica ‘alfombra’.
Como conclusión, Garaicoa que desde un principio ya nos desvela la razón creativa de su exposición, por el título, propone el fin del silencio, el fin de la injusticia que su país natal vive en su día a día, exponiendo su opinión con unos simples tapices, que muestran una suave imagen, pero que al mismo tiempo esconde una dura realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario