jueves, 14 de octubre de 2010

Soñando con Origen (Inception, 2010 )

Este filme dirigido por Chistopher Nolan narra la historia de Cobb (Leonardo Dicaprio) y de cómo consigue meterse en los sueños de las personas, junto a su equipo, formado por Arthur (Joseph Gordon-Levitt), Eames (Tom Hardy) y Ariadne (Ellen Page), para averiguar información y así poder cometer ciertos delitos que realizan por encargo.

En uno de los encargos, conoce a Saito (Ken Watanabe), quien les encargará hacer cambiar de parecer a Fischer (Cillian Murphy), heredero de una gran empresa y competencia de Saito en el sector. Cuando ya se encuentran adentrados en el sueño de Fisher, que había sido diseñado para llevarse a cabo en tres niveles diferentes, Cobb y su grupo verán en peligro la misión por la aparición de Male (Marion Cotillard), difunta esposa de Cobb, la cual intenta arruinarles todas las misiones y el adiestramiento que Fisher había recibido para defenderse de éstos posibles ataques mentales. En este punto del largometraje, descubrimos nuevos aspectos de la trama; como por ejemplo la forma en la que murió Mal, dejando en interrogante si fue un suicidio o realmente la mató el protagonista, ya que éste argumenta en un momento de la película que fue considerada como cuerda por tres psicólogos diferentes antes de su accidente, desvelando de esta manera el por qué no puede ver a sus hijos y en sus sueños no consigue verles la cara, además de ser éste el motivo por el que Cobb acepta el encargo, puesto que Saito le proporcionará la oportunidad de volver a los Estados Unidos, lugar de la residencia de sus hijos en el que está en busca y captura por el incidente anteriormente nombrado.

Finalmente consiguen realizar el objetivo de la misión, permitiendo volver al protagonista a casa y deshaciéndose del recuerdo de su mujer que tanto daño y tan profundo sentimiento de culpabilidad le provocaba.

Durante los 148 minutos que dura este thriller de ciencia ficción y cuyo Origen está entre Estados Unidos y Reino Unido, encontramos rasgos como pueden ser la teoría cartesiana de la duda entre sueño y vigilia incluida en la duda metódica, teorías platónicas, guiños a la mitología como el de, Ariadne, que guió a Perseo por el laberinto, un gran paralelismo con Matrix y, sobre todo, la idea del poder de la mente y cómo ésta es capaz tanto de crear como de destruir; pero lo que no encontramos en este trabajo son las ideas del sueño de Sigmund Freud, siendo considerado normalmente una gran referencia en la materia.

Personalmente, esta película se hace un poco larga hasta la recta final, donde la trama empieza a ser mas ágil y por fin se comprenden muchas cosas, pero deja muchas otras más en el tintero


Alba Moreno Burgos


No hay comentarios:

Publicar un comentario