El cementerio del arte fue inaugurado en diciembre de 2005, en la localidad de Morille (Salamanca), promoviéndolo Domingo Sánchez Blanco y Javier Utray. Las primeras obras de arte que se entierran son las cenizas de Pierre Klossowski (escritor y filósofo francés) y un Pontiac Grand Prix (propiedad de Javier Utray).
Es un museo llevado al sentido más extremo de su concepto, puesto que saca de contexto exhibir las obras de arte dentro de un espacio cerrado llevándolas a un espacio abierto para enterrarlas donde nadie las ve, sino que por el contrario tiene que imaginárselas sirviéndose del epitafio que esta en el exterior.
El cementerio de arte tiene una extensión de 90.000 m2, lo cual hace que se disfrute de un paseo al aire libre, dejando volar la imaginación del visitante. Cada enterramiento se lleva a cabo de una manera diferente, y esto hace que la obra sea tratada como única e irrepetible. Cada soterramiento se documenta y cataloga para en el futuro crear un Centro Documental.
La amplia manera de ver el arte por parte de sus promotores hace que el soterramiento no se cierre a una perspectiva encasillada, sino que las posibilidades son todas las que tengan que ver con el arte en sí.
Esta forma de concebir el museo deja la puerta abierta sobre la manera en que el mundo en general trata las obras de arte, no habiéndose planteado que estos son verdaderos cementerios y que en ellos no todas las obras son tratadas como deberían, puesto que dependen de la fama de su creador, en cambio en el Museo Mausoleo todas ellas están enterradas y es el visitante el que decide cual de ellas es la más auténtica, la que más le ha llamado la atención, le ha gustado o la que peor se ha imaginado.
Domingo Sánchez Blanco, artista contemporáneo salmantino, que cree en lo que hace y hace arte con lo que tiene, es una persona que trasmite la idea de que el artista no está en otra dimensión sino que está en lo cotidiano, aunque precisamente no se caracteriza por ser uno más, sino por la manera de expresarse en su obra. No deja indiferente al espectador que le escucha decir que si crees en lo que haces llegarás a realizarlo y que lógicamente hay que realizar cosas que te ayuden en el día a día, pero siempre hay que emprender nuevos proyectos por atrevidos que parezcan a una sociedad que anda entre gente inaccesible e intocable. En Chile tiene una Cátedra con su nombre que lleva a cabo el académico y subdirector del departamento de artes visuales Arturo Cariceo, desde este año.
María De La Morena Iglesias
1º de Grado de Historia del Arte
Teoría del Arte
25-10-2010
QUERIDA AMIGA ME GUSTA ENCONTRARME, DE VEZ EN CUANDO, GENTE QUE ENTIENDE Y EXPLICA CON SENCILLEZ LO QUE A MI ME CUESTA UN GRAN ESFUERZO EXPLICAR. ME DA TRANQUILIDAD LEER LO QUE TU HAS COLOCADO EN TU BLOG.
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