No es fácil escribir sobre una persona cuya identidad se desconoce, de quien lo máximo que se puede decir es que se cree que nació en la ciudad inglesa de Yate. Sin embargo, aunque de quien hablamos no tenga rostro, hay muchas cosas que sabemos de él.
Se puede decir que Banksy es actualmente el grafitero más famoso del mundo. Empezó a pintar por las calles de Bristol a finales de los 80, y desde entonces nos ha dejado innumerables trabajos de muchos tipos.
De sus pinturas callejeras se puede decir que mediante influencias de quien se considera seguidor: Blek le Rat (como podemos encontrar en el uso de las plantillas o en la participación de las ratas en sus composiciones), nos presenta obras cargadas de crítica social como ya lo hacían en los 70 Basquiat y los suyos. Estas críticas van dirigidas especialmente al capitalismo o a la seguridad policial. También podemos encontrarnos caminando por Inglaterra con esculturas callejeras de este artista, hechas casi siempre con elementos urbanos como conos o semáforos.
Pero sus acciones no quedan aquí, otra de las principales críticas que encontramos en la obra de Banksy es la comercialización del arte. Por este motivo, el artista se ha colado en los más importantes museos del mundo (Louvre, MOMA, Museo Metropolitano de Arte,…), en los que ha colocado sus obras burlándose de la seguridad. En la mayoría de estos trabajos podíamos encontrar pinturas de reconocidos artistas con un toque personal del grafitero, como unos carritos de supermercado semihundidos bajo el “Puente Japonés” de Monet.
En la misma línea de este trabajo, haciendo una crítica al mercado del arte, este año ha estrenado un largometraje llamado “Exit through the gift shop”, cuyas imágenes han sido tomadas por Thierry Guetta, un comerciante francés que actualmente vive en Los Ángeles. Esta película ha sido seleccionada por un gran número de festivales y ha recibido una muy favorable crítica donde se ha llegado a comparar con “F for fake” de Orson Welles.
Aunque parezca extraño para alguien que no se sabe quien es, su carrera no queda aquí. Llevó a cabo varias pintadas en la polémica Barrera Israelí de Cisjordania, cambió numerosas portadas del disco lanzado en 2006 por Paris Hilton en las que atacaba a la famosísima rica, además de su última aparición en un capítulo de los Simpson que ha levantado ampollas dentro del equipo, ya que esta vez la crítica iba para el propio programa.
Sin embargo, muchos colectivos se han posicionado en contra del artista, algunos tachándolo simplemente de vándalo, como el también callejero Peter Gibson, o como el grupo de anarquitectos Space Hijackers, reprochándole comercializar con su arte, contradiciéndose a sí mismo.
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