Un Saludo y Felices Fiestas.

BANSKY
Una obra un tanto extraña la de este autor de arte urbano nacido en 1974 en Yate y el cual mantiene oculta su identidad hacia los medios de comunicación en general. Este autor se crió en Bristol donde influido de lleno por la explosión del grafiti a finales de los años 80. Los temas principales en sus obras están relacionados con la política, la cultura pop, las etnias…En su obra destaca la técnica del uso del esténcil y de plantillas. El autor inglés ha realizado trabajos por diferentes partes del mundo pero la mayoría de sus trabajos están en Londres. Tiene obras en diferentes galerías del mundo como en el Tate Modern de Londres, el MOMA en Nueva York, el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York…etc. Bansky tiene grandes murales como los del Muro de Cisjordania realizada en 2005. Ha publicado varios libros donde se muestran fotografías de las obras del artista inglés en distintas ciudades. Cuenta con numerosos trabajos realizados con intención política denominada por Bansky como “daño criminal” y donde trata de dar varias visiones a los medios de comunicación. Bansky ha sido tratado por algunos autores como un “vendido” ya que en numerosas ocasiones ha vendido parte de su obra por 50.400 libras.
La obra de este autor ha sido calificada desde distintos puntos de vista algunos buenos y otro no tanto. Un grupo de anarquitectos de Space Hijackers repartió unos folletos donde criticaban a Bansky en una espécie de antítesis cuando critica al capitalismo y luego trabaja con grandes galerías de arte. Bansky reconoce que piezas como las de Blek Le Rat que fueron realizadas veinte años antes fueron mejores. Bajo mi punto de vista se debería respetar y considerar este tipo de arte mientras no cause estragos en la ciudad pero hay mucha gente como la que critica lo que hace Bansky alegando que eso es vandalismo y para ellos son simplemente grafitis. El arte siempre será arte da igual en la forme que esté representado en el sitio que sea. En algunos barrios se ha llegado a criticar al autor ya que no compartían los mismos pensamientos en los aspectos políticos. Este tipo de arte de la pintura en la cultura callejera supongo que cada vez se irá imponiendo en las ciudades más desarrolladas. Lo único que no me parece bien de su obra es que subaste sus obras por grandes cantidades pero nadie es de piedra y la mayoría de personas si pudiesen vender sus cuadros por esa cantidad de dinero lo harían, pero me parece óptima la idea de dejar el dibujo solo si es de Bansky y los que no se borran. El arte callejero sigue siendo arte y debe ser respetado.
Mario Losada Valtueña Grupo 12
La dudosa fiabilidad de la crítica y de los críticos
Por un lado Banksy, un artista callejero supuestamente procedente de una ciudad muy cerca de Bristol y cuya edad e identidad son desconocidas para los medios de comunicación, y por el otro lado “Los Simpsons”, conocida serie americana que satiriza la sociedad estadounidense a través de los ojos de una familia que vive en un pueblo ficticio llamado Springfield. Al ser este artista el responsable de crear una cabecera para uno de los últimos capítulos de esta serie de dibujos animados para adultos, la polémica estaba servida.
En dicha cabecera, tras el habitual comienzo en el que se suceden varias escenas de los miembros de la familia Simpson hasta que llegan todos a casa y se sientan en el sofá frente al televisor, aparece una fábrica donde personas de raza asiática (incluidos niños) y hasta animales, son gravemente explotados y obligados a trabajar a destajo en condiciones extremas para confeccionar productos de merchandising de la serie, como muñecos de Bart o camisetas con la imagen de la familia al completo.
De esta forma Banksy deja una vez más su huella en contra del capitalismo, de su forma de producir y de cómo por una mano de obra más barata, se explota a trabajadores de países asiáticos. En concreto aquí se refiere al acuerdo realizado entre Fox, la productora de la serie y una empresa coreana, para que la mercadería y las películas puedan realizarse a menor precio.
¿Pero realmente sirve de algo que se realicen este tipo de críticas? Yo creo que no. Su repercusión es tan poca, que la misma cadena emitió el episodio completo sin ningún corte ni censura y la cabecera firmada por el artista británico circula por Internet sin ninguna traba. El mismo poder al que se critica, es el que prefiere dejar hablar e incluso apadrinar críticas como esta, dando así una imagen contraria a la que Banksy en este caso nos quiere trasladar a la audiencia: una imagen de autocrítica con la que la productora, en este caso, se vuelve a ganar la simpatía de muchos espectadores.
Cabe también recalcar que este tipo de acciones, según mi parecer, carecen totalmente de valor si vienen de parte de artistas como el que nos concierne en esta crítica, quien mediante sus acciones, algunas altamente controvertidas, como su obra en el muro de Cisjordania o sus pinturas realizadas clandestinamente en los museos más importantes del mundo, pretende manifestar su oposición y su crítica negativa a los conflictos creados y respaldados por los principales órganos de poder o su desacuerdo con la comercialización del arte. Y digo que no se deben tomar en serio las acciones de esta persona en concreto cuando él es el primero que participa del sistema que supuestamente tanto desprecia, llegando incluso a ganar por alguna de sus obras 50.400 libras.
Criticando a los que critican.
En la apertura del capítulo de los Simpson el artista nos muestra la tradicional escena con gags como cuando Bart aparece en la pizarra de su clase, esta vez escribiendo: “no debo pintar en las paredes “haciendo referencia al propio grafitero y nos muestra la ciudad de Sprinfield llena de pintadas del artista. Después los miembros de la familia inician el capítulo sentándose en el sillón frente al televisor.
Tras este habitual inicio, Bansky añade su creación, y tras la imagen del salón de la casa se comienza a escuchar una música melancólica y encontramos una lúgubre fábrica repleta de cadáveres y calaveras...Y donde hombres e incluso niños y también animales son explotados en una fábrica asiática de Corea para crear productos de la serie.
Este cabecera ha generado una gran polémica, por la burla que supone a la cadena de TV “Fox”, y es una de las mayores críticas que ha recibido la serie los Simpson.
Diana Carrasco Díez grupo 12
No es fácil escribir sobre una persona cuya identidad se desconoce, de quien lo máximo que se puede decir es que se cree que nació en la ciudad inglesa de Yate. Sin embargo, aunque de quien hablamos no tenga rostro, hay muchas cosas que sabemos de él.
Se puede decir que Banksy es actualmente el grafitero más famoso del mundo. Empezó a pintar por las calles de Bristol a finales de los 80, y desde entonces nos ha dejado innumerables trabajos de muchos tipos.
De sus pinturas callejeras se puede decir que mediante influencias de quien se considera seguidor: Blek le Rat (como podemos encontrar en el uso de las plantillas o en la participación de las ratas en sus composiciones), nos presenta obras cargadas de crítica social como ya lo hacían en los 70 Basquiat y los suyos. Estas críticas van dirigidas especialmente al capitalismo o a la seguridad policial. También podemos encontrarnos caminando por Inglaterra con esculturas callejeras de este artista, hechas casi siempre con elementos urbanos como conos o semáforos.
Pero sus acciones no quedan aquí, otra de las principales críticas que encontramos en la obra de Banksy es la comercialización del arte. Por este motivo, el artista se ha colado en los más importantes museos del mundo (Louvre, MOMA, Museo Metropolitano de Arte,…), en los que ha colocado sus obras burlándose de la seguridad. En la mayoría de estos trabajos podíamos encontrar pinturas de reconocidos artistas con un toque personal del grafitero, como unos carritos de supermercado semihundidos bajo el “Puente Japonés” de Monet.
En la misma línea de este trabajo, haciendo una crítica al mercado del arte, este año ha estrenado un largometraje llamado “Exit through the gift shop”, cuyas imágenes han sido tomadas por Thierry Guetta, un comerciante francés que actualmente vive en Los Ángeles. Esta película ha sido seleccionada por un gran número de festivales y ha recibido una muy favorable crítica donde se ha llegado a comparar con “F for fake” de Orson Welles.
Aunque parezca extraño para alguien que no se sabe quien es, su carrera no queda aquí. Llevó a cabo varias pintadas en la polémica Barrera Israelí de Cisjordania, cambió numerosas portadas del disco lanzado en 2006 por Paris Hilton en las que atacaba a la famosísima rica, además de su última aparición en un capítulo de los Simpson que ha levantado ampollas dentro del equipo, ya que esta vez la crítica iba para el propio programa.
Sin embargo, muchos colectivos se han posicionado en contra del artista, algunos tachándolo simplemente de vándalo, como el también callejero Peter Gibson, o como el grupo de anarquitectos Space Hijackers, reprochándole comercializar con su arte, contradiciéndose a sí mismo.
Carla González Fernández.
No es de extrañar que surjan polémicas al juntar a un artista tan mitificado y envidiado como es el graffitero Banksy y la, considerada, mejor y más crítica serie del siglo XX. Un proyecto que ha provocado revueltas en el propio departamento de animación de la serie, pero que sin embargo se decidió emitir con el consecuente éxito de difusión.
Señalado como el graffitero más conocido y admirado del mundo, este joven británico es reconocido por su obra crítica y a la vez satirizada sobre la sociedad. Utiliza elementos que se han convertido en simbólicos y parte de su obra, como por ejemplo ratas humanizadas que bailan, graban a los transeúntes o escuchan música y que el artista los coloca por toda la ciudad, eligiendo los lugares donde coloca la obra como parte del resultado final.
Además es también conocido por sus actuaciones incómodas en lugares muy visitados, como el muro de Gaza o museos en los que misteriosamente a colgado obras suyas sin que nadie se diera cuenta. Pero sobre todo el mito “Banksy” ha sido causado por su anonimato, por no querer darse a conocer ni ser reconocido. Así como que ha logrado que grandes personajes internacionales como son Brad Pitt y Angelina Jolie le hayan apoyado comprando obras del artista e incrementando así su popularidad. Un hecho que realmente sorprende de Banksy, ya que precisamente el medio al que el artista critica con más ahínco es el más entusiasta con su obra. Se le ha llegado a considerar como el Robin Hood al revés, pinta para los pobres pero lo compran los ricos.
En el tercer capítulo de la temporada 22 de los Simpsons, “Money Bart”, le propusieron a Banksy crear los títulos de crédito de este capítulo. Éste no dudó en aceptar la oferta haciendo que el propio equipo se arrepintiera. Unos títulos que han generado polémica por la crítica tan directa a la propia seria y a parte de la producción de la serie que se lleva a cabo en Corea del Sur.
Hasta este año no se había permitido participar a nadie ajeno al equipo de la serie como creador de parte de un capítulo, pero este año se atrevieron primero con la cantante Kesha, que creó una cabecera muy comercial con su famosa canción “Tik Tok”. Y luego, tras esta experiencia, se decidieron a escoger a un artista para que participara en la serie. Sin duda con la elección de Banksy se arriesgaron bastante y han conseguido que la polémica les salpicara dentro y fuera del equipo. Una polémica que ha ayudado a incrementar la leyenda del graffitero rebelde que se salta las normas en Banksy y a darle un nuevo giro a la serie, que según algunos a perdido fuelle pero que sin duda va a seguir reinventándose.